Setenta vecinos del pueblo dan vida a la historia del portal de Belén.
Femés volvió a reunir a decenas de personas este domingo alrededor de su particular puesta en escena sobre el nacimiento del ‘niño Jesús’ y la llegada de los tres Reyes Magos al portal de Belén. Unos setenta vecinos del pueblo, niños del CEIP Mararía, padres de familia y educadores, muy bien caracterizados, dieron vida a la historia que narra el origen de la Navidad.
A unos cien metros de la antiquísima ermita de Femés, en un solar iluminado por hogueras donde se podían ver hornos de leña, pozos de agua y rebaños de animales, dormían plácidamente pastores y pastorcitos mientras sonaba en vivo entrañable música navideña. El descanso fue interrumpido por un grupo de ángeles que anunciaba con alborozo el nacimiento de Jesús.
En la escenificación de Femés, aparecieron varios diablillos ofreciendo a los pastores dinero, comida, ron, televisión y otras distracciones con la finalidad de persuadirlos para que se arrepintieran de su visita al portal de Belén. Tras varios intentos, en los que a punto estuvieron de conseguir su objetivo, los diablillos optaron por la retirada.
En la noche de Femés aparecieron entonces cuatro estrellas caminantes, aunque una de ellas iluminaba más que el resto. Esa precisamente fue la que indicó a pastores y pastorcitos el trayecto que conducía al pesebre. Todos expectantes, chicos y grandes, cogieron sus animales y siguieron el sendero trazado por la sabia estrella.
El andar de los pastores y la música invitó al público a acercarse a la iglesia de Femés (el portal de Belén), donde María y José cuidaban de Jesús. Los pastorcitos del CEIP Mararía recitaron versos a la espera de los tres Reyes Magos de Oriente, pero hubo sorpresa mayúscula, y no porque no hubieran ido, sino porque en vez de Melchor, Gaspar y Baltasar, se presentaron tres Reinas Magas: Melchora, Gaspara y Baltasara.
Las inesperadas chicas se acercaron a ver a Jesús y dieron a conocer que además de transmitir un mensaje de amor y confraternidad al pueblo de Femés, venían con la misión de encontrar al menos uno de los Reyes Magos. Entre el público apareció un “voluntario” que nada más ponerse el vestuario que le entregaron las Reinas, cambió su voz y caracterizó, como el mejor, a uno de sus majestades de Oriente.
Los personajes desearon a vecinos y visitantes una feliz Navidad y reafirmaron su mensaje de buena salud, bienestar y confraternidad para todos los ciudadanos del municipio de Yaiza y Lanzarote. La despedida de los peques no podía ser otra que el villancico ‘Alegría, alegría’. La asistencia reconoció con aplausos el trabajo realizado por el conjunto de actores naturales.
El Belén viviente de Femés se realiza por iniciativa de Fefa Toledo, directora del colegio Mararía, que esa misma noche, víspera de Navidad, anticipó que sería su última aparición como responsable de la puesta en escena ya que en breve se jubila. Fefa agradeció la colaboración del pueblo de Femés y el apoyo que durante muchos años le ha ofrecido la comunidad educativa. Fefa confía en el relevo para no perder la tradición del Belén viviente e hizo un guiño a su guionista, Jony Cáceres, que en adelante podría sustituirla en la dirección del teatro.
