Yaiza saca a concurso la compra de una nave para Protección Civil
El Ayuntamiento presidido por Óscar Noda ha publicado en su perfil del contratante el pliego técnico y administrativo para la adquisición mediante concurso público de una nave industrial destinada al servicio de la Agrupación de Protección Civil Yaiza con dos características básicas: localización en Playa Blanca y superficie mínima de 950 metros cuadrados. El concurso recoge un presupuesto base de licitación de 800.000 euros con plazo de presentación de ofertas hasta el 20 de noviembre.
La concejala de Seguridad Ciudadana y Protección Civil de Yaiza, Beatriz Vázquez, expone que “necesitamos un inmueble en propiedad a disposición del voluntariado y de todos los equipos, vehículos y recursos técnicos que tenemos en la Agrupación, que viene prestando un servicio impagable a la sociedad apoyando a los distintos cuerpos de seguridad y emergencias. Aparte de mejorar la dotación de recursos en favor de la seguridad ciudadana, también desarrollamos un plan formativo con el voluntariado de Yaiza, en él acabamos de impartir un curso homologado para preparar pilotos profesionales de dron”.
El pliego de licitación detalla las características que debe reunir la nave objeto de la compra, entre ellas, estar libre de enseres y en condiciones higiénicas y estéticas favorables para su uso inmediato, disponer de espacios destinados a vestuarios con servicios, tener almacén y oficina o despacho, puerta de apertura automática para vehículos de mínimo 4 metros de ancho y 6 metros de alto y otro acceso independiente con medidas estándar para usuarios y personal municipal, poseer cubierta impermeabilizada y un sistema integral de telefonía y comunicaciones.
La cara más visible de Protección Civil son los servicios preventivos en eventos que concentran vecinos y turistas, el rescate de personas en lugares montañosos o recónditos y el servicio de apoyo sanitario, pero la Agrupación también realiza un enorme trabajo social ocupándose de la evacuación de personas enfermas desde sus domicilios cuando hay dificultades de accesibilidad o colaborando con instituciones que realizan actividades con menores, mayores o personas con alguna diversidad funcional, sin olvidar, por supuesto, su trabajo en distintos frentes durante la pandemia.