El belén de Femés cumple 21 años en escena
Ya son 21 años los que lleva el belén viviente de Femés escenificado la historia del nacimiento de Jesús. La idea de la exdirectora del colegio Mararía, Fefa Toledo, que acaba de jubilarse, se mantiene gracias a los matices que el guión introduce cada diciembre y sobre todo al ingenio de gente del pueblo, que como Jony Cáceres, trabajaron al lado de Fefa y ahora recogen el testigo para seguir con esta bellísima propuesta teatral.
Decenas de espectadores desafiaron el frío para reunirse el pasado domingo alrededor del enarenado de Margarita, escenario del portal durante los últimos años. Esta vez, la creación colectiva, en la que participaron cerca de 50 actores naturales entre alumnos del colegio padres de familia y músicos, todos vecinos de Femés, mostró el “conflicto” entre dos bandos, la luna y las estrellas, por un lado, y el sol y las flores, por otro, que discutían si el niño Jesús debía nacer por la noche o en horas de la mañana.
Aparecieron los ángeles conciliadores para proponer que el niño naciera iluminado por la luna y las estrellas y fuera acariciado por los primeros rayos del sol, y así fue. De esta forma el belén viviente de Femés quiso dejar un mensaje de diálogo y concordia, simbolizado en un fraternal abrazo entre la luna y el sol.
Pastores y pastorcitos, acompañados de animales, la luna, las estrellas, el sol, las flores y los ángeles, en un ambiente bucólico adornado por hornos de leña y pozos de agua, e iluminado por hogueras, salieron camino al portal, en este caso, de Femés, situado en la histórica Ermita a esperar el nacimiento de Jesús, al tiempo que el público se unía a la peregrinación mientras sonaba música en vivo.
La Ermita a oscuras, abarrotada de vecinos y visitantes, por fin vio la luz con el sonido del llanto del recién nacido. María y José recibieron felices la llegada de los tres Reyes Magos de Oriente, así, Melchor, Gaspar y Baltasar se unieron a la fiesta en la que los niños tuvieron especial protagonismo. El pueblo compartió luego un enyesque en la plaza y los peques recibieron regalos.
Allí hubo recuerdos inolvidables y anécdotas para contar. Y es que vecinos que ahora ejercen de pastores adultos en su día fueron pastorcitos o angelitos. El tiempo pasa, los actores se renuevan, pero el belén continúa por la dedicación de todo un pueblo y el apoyo de colectivos, entre ellos, la Asociación Femés Activo.
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