El pregón de Uga anima el recuerdo vivo de la Rondalla San Isidro Labrador
Benito Cedrés, Leonardo de la Cruz, Juan Déniz y Marcial Viñoly, vecinos de Uga que fundaron la Rondalla San Isidro Labrador en el año 80 se reconocían entonces como un grupo de amigos que “furrunguiaban” algún timple y otros instrumentos de cuerda, pero un año más tarde, el Día del Santo Patrón del pueblo , el 15 de mayo del año 81, fue cuando celebraron su primera actuación como agrupación con cuerpo de toque y baile. Hoy, después de 44 años de su génesis y 34 años de su disolución, mujeres y hombres de Uga, antiguos componentes de la rondalla, pregonaron este viernes las festividades patronales 2024 para “reconocer y devolver a este pueblo el apoyo incondicional prestado a nuestro grupo”.
La rondalla agradeció al Ayuntamiento de Yaiza la invitación cursada para abrir las festividades en un encuentro de muchas emociones que avivó recuerdos del alma. Mujeres y hombres de San Isidro Labrador ofrecieron su cantar y bailar delante del público que abarrotó el patio interior de la Casa del Camello de Uga.
La voz cantante del pregón la llevó Antonio de la Nuez, acompañado en la mesa por Paco Medina y Lola Viñoly, eso sí, arropados por casi medio centenar de tocadores y bailadores y el cariño de la asistencia que no cesó de aplaudir y exteriorizar su regocijo por el protagonismo de la agrupación en su entrañable interpretación del relato.
La rondalla recordó su misión: “representar a un pueblo que tenía como medio de vida la agricultura, dedicado entre otras cosas, a la cebolla, legumbres, la vid y el camello como medio de disfrute para los turistas en las Montañas del Fuego”. Así, el alcalde de Yaiza, Óscar Noda, junto al concejal de Festejos, Javier Camacho, y el párroco de Yaiza, Jonathan Almeida, felicitó a los vecinos y vecinos de la rondalla “por expresar a través del canto y el baile todo el saber del pueblo. La Rondalla San Isidro Labrador regresa transmitiendo costumbres, tradición oral y valores culturales inherentes al pueblo, patrimonio vivo, inmaterial y colectivo de Uga que volvemos a recibir y disfrutar con muchísimo cariño”.
San Isidro Labrador repasó su vida llena de experiencias folklóricas dentro y fuera de Lanzarote y también de muchas emociones y divertidas anécdotas, no sin antes echar de menos y nombrar uno a uno a sus compañeros fallecidos. Empezaron a ensayar en el teleclub del pueblo, “cuando todavía era un armazón de bloques de cemento pero sin techo”.
Luego pudieron estrenar vestimenta para tocadores y bailadores gracias al buen hacer del sastre Santiago Díaz, que confeccionó la ropa de los chicos, y de Carmen Camacho que desinteresadamente se encargó del vestuario de las chicas, “aunque descabezamos muchas cebollas por el favor”.
La gente del pueblo fue apuntándose a la rondalla y de esos encuentros alrededor del folklore también “surgieron nuevas amistades de las que incluso salieron parejas”. Nardo y Manene, Rita y Adrián y Lola y Quintero, por ejemplo, formaron familia. Llegaron actuaciones en fiestas populares y en celebraciones privadas en la Era de Yaiza y Timanfaya, la agenda estaba a tope de lunes a domingo. “A pesar de nuestra juventud, pues en ese tiempo, sobre todo el grupo de baile, éramos niños entre 9 y 17 años, estuvimos muy a la altura de las demás agrupaciones de la Isla”. San Isidro Labrador fue el primer grupo en actuar en la inauguración del mercadillo de la Villa de Teguise junto a Olga Ramos.
El dinero ganado en las fiestas privadas “nos permitió irnos por dos veces a Puerto de la Cruz en Tenerife”. El público de Uga se partió de risa con la narración de las aventuras en tierras chicharreras, y eso que al parecer no contaron ni la mitad de lo que allí pasó. También hubo momentos para recordar con nostalgia la disolución de la agrupación, “pero así y todo conseguimos que un pueblo como Uga saliera de las casas para ver su rondalla y que muchos la siguieran allá donde fuera”.
La representación de la rondalla aseguró que “nunca olvidaremos lo que pasó hace más de 40 años, así como no olvidaremos lo que pasó aquí esta noche”. El día del pregón de San Isidro 2024 ya forma parte de la historia del grupo y del pueblo de Uga.
Los miembros de la rondalla dejaron sentado su agradecimiento a todas las personas comprometidas que tendieron la mano para ayudar a organizarse y poder llevar a cabo el pregón, mientras que el alcalde los animó “a permanecer activos y continuar participando del programa festivo de San Isidro en años venideros. No hay otra forma de mantener nuestro folklore, que sus expresiones estén muy vivas, es el camino para divulgar y transmitir a las nuevas generaciones”.
Durante el acto del pregón sonaron y se bailaron isas parranderas, folías y malagueñas, pero sobre todo Uga celebró que a través de ellas el pueblo respirara autenticidad: “pueblito de Uga, donde yo nací, pueblo donde vivo y quiero morir”. Nada más había que ver los rostros de ilusión y felicidad del público bailando al final del acto con los miembros de la rondalla para saber que Uga vivió una tarde espectacular .