El Ayuntamiento propone al Cabildo restringir la circulación de bicis por la LZ 2 entre Yaiza y Playa Blanca
La Administración argumenta que por seguridad, los ciclistas deberían circular obligatoriamente por la carretera paralela LZ 701, actualmente Vía Ciclista, cuya velocidad máxima permitida es de 60 km/h controlada por radares.
Un acuerdo plenario adoptado el pasado viernes por el Ayuntamiento que preside Óscar Noda insta al Cabildo de Lanzarote a mejorar la seguridad de todos los usuarios de la carretera LZ 2 prohibiendo la circulación de bicis en ambas direcciones en el tramo comprendido entre las localidades de Yaiza y Playa Blanca, con el objetivo de que los ciclistas siempre circulen por la vía paralela LZ 701 (conocida como carretera vieja), cuya velocidad máxima permitida es de 60 km/h controlada por radares fijos.
El Cabildo implantó una nueva señalización vial en la LZ 701 en el tramo de referencia convirtiéndola en Vía Ciclista, limitando la velocidad máxima de circulación a 60 km/h para los vehículos que la transiten, con prioridad de uso para el ciclista.
“La LZ 2 soporta un tráfico constante de turismos, furgones, camiones y guaguas, que se incrementa en las horas de salida y llegadas de ferrys en el puerto de Playa Blanca así que ya que tenemos una vía alternativa catalogada como Vía Ciclista lo lógico es que todas las bicis circulen por ella, considerando además que desde que la velocidad máxima permitida es de 60 kilómetros por hora la circulación de todo tipo de vehículos por la LZ 701 es casi inexistente”, apunta el alcalde Óscar Noda.
La carretera LZ 701 es Vía Ciclista.
El informe técnico municipal explica que con la señalización actual de Vía Ciclista sería de esperar que el cien por cien de los ciclistas que se desplazan entre Yaiza y Playa Blanca o viceversa, lo hieran por la LZ 701, “no obstante se observa con preocupación la presencia de ciclistas circulando por los arcenes de la carretera LZ 2 (tramo Yaiza-Playa Blanca), lo cual, siempre se ha considerado un factor de riesgo totalmente innecesario en estos momentos, habida cuenta de la creación de una vía paralela en la que dichos desplazamientos pueden hacerse en condiciones mas seguras, sin poner en riesgo la vida de ciclistas y/o conductores de vehículos”.
El Ayuntamiento por todo lo expuesto pide expresamente al Cabildo instalar señales de prohibición de circulación de bicicletas en los accesos a la carretera LZ 2 tanto en Yaiza como en Playa Blanca.
Rotonda a la altura de la zona industrial
Otra preocupación en materia de seguridad vial abordada por el alcalde de Yaiza en el Pleno y que también ha sido trasladada al Cabildo como administración competente, es una solución a la entrada y salida de vehículos de la carretera LZ 701 a la altura de la zona industrial de Playa Blanca (punto de intersección de la Avenida Faro Pechiguera con la carretera), recordando que el tráfico se incrementará cuando se pongan en marcha el Centro de Enseñanza Obligatoria (CEO) Playa Blanca, ya en construcción, y el futuro campo de fútbol de la localidad, ambas instalaciones situadas en la zona de Montaña Roja.
La solución técnica definitiva propuesta por el Ayuntamiento a la problemática es la construcción de una rotonda de gran diámetro que integre las carreteras LZ 701 y LZ 2, cuyo planteamiento inicialmente aporta las soluciones de acceso y salida necesarias para resolver los problemas detectados en dicha intersección.
La rotonda permitiría que los vehículos usuarios de ambas carreteras, así como aquellos provenientes de la Avenida Faro Pechiguera de Playa Blanca, puedan realizar todas las maniobras de entrada y salida, así como cambio de carreteras tanto entrando como saliendo de Playa Blanca. Su amplio radio seguramente permitirá que las distintas maniobras puedan realizarse con un margen de seguridad aceptable, si se la comprara con otras soluciones similares que actualmente existen en la Isla.
La intersección de la carretera LZ 701 con la Avenida Faro Pechiguera es el acceso por el cual la mayor parte de la población del noroeste de Playa Blanca accede a sus lugares de residencia, así como el tráfico propio generado por la zona industrial.
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