Familias de Yaiza celebran el día de San Martín
El Ampa del CEIP Yaiza imprime un gesto solidario a esta fiesta participada por vecinos de distintos pagos del municipio.
Inspirado en la acción solidaria de San Martín de compartir lo suyo sin miramientos con el prójimo, el Ampa del CEIP Yaiza, con el apoyo del Ayto. sureño, convocó a familias del municipio para recoger alimentos no perecederos destinados a personas necesitadas y celebrar la fiesta del santo, recorriendo las calles del pueblo con farolillos al oscurecer, como cuenta la tradición católica.
Niños, jóvenes y adultos procedentes de distintos pagos de Yaiza se reunieron el pasado viernes en la Casa de la Cultura para disfrutar de teatro y canciones infantiles, rememorando el sentido de la fiesta, que guarda relación con esta época del año cuando se hace de noche pronto y las temperaturas empiezan a descender.
Los pequeños actores evocaron que hace muchos siglos este hecho equivalía a escasez, por lo que la gente debía tener mucho más presente el ahorro evitando el despilfarro. Como entonces, familias de Yaiza salieron a participar de la celebración llenando las calles de luces.
Tras las caminata con farolillos por los ardedores de la plaza, los participantes finalizaron compartiendo salchichas alemanas y castañas asadas con tiempo extra de diversión para los más peques que jugaron hasta el cansancio.
En los países donde la fiesta tiene más arraigo, los niños, cada 11 de noviembre, tradicionalmente recorren las calles con farolillos al anochecer y llaman a la puerta de sus vecinos para pedir golosinas. Este acto tiene similitud con la tan implantada noche de halloween, pero el significado es bien distinto.
En muchos lugares del mundo, en la fiesta de San Martín, ya no se obsequian golosinas, sino comida o dinero para donarlos a una buena causa. En el caso de Yaiza, las familias regalaron alimentos antes de salir a andar, impronta solidaria de la celebración que de paso rememora aquel gesto recordado de San Martín cuando en un fuerte invierno regaló su abrigo a un mendigo que temblaba de frío.
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