La vendimia tradicional reúne a más de un millar de visitantes en La Geria
La vendimia tradicional con camellos juntó a más de mil visitantes que este jueves se acercaron hasta Bodega La Geria y su entorno para ver de cerca cómo era en otros tiempos la recogida de la uva con camello, su pesado en báscula de época y la pisada en el antiguo lagar que mantiene la instalación anfitriona. La fiesta, más que una jornada de flashes y vídeos, es un homenaje a viejas y nuevas generaciones de viticultores y bodegueros que han permitido el desarrollo y mantenimiento de una actividad productiva que no solo ofrece vinos de excelente calidad, sino que siguen siendo decisivas en la conservación de un paisaje único en el mundo: La Geria.
La tecnificación del sector no implica necesariamente que el trabajo haya dejado de ser sacrificado. Los viticultores de La Geria se pasan horas y horas bajo el sol cuidando las parras con poco más herramientas que sus manos. Las características del terreno y la singularidad de los cultivos en hoyos no permiten otra cosa que la constancia y el sudor de hombres y mujeres.
De camino a la fiesta de la vendimia tradicional, y como suele ser habitual en Lanzarote en plena época de cosecha, podían verse familias enteras vendimiando a lado y lado de la carretera mientras una romería de coches y guaguas buscaba la celebración en bodega La Geria.
Vecinos y turistas acompañaron a viticultores y dos camellos a una finca contigua para cortar y recoger la uva y luego se animaron a pisarla hasta transformarla en mosto. El ritual se repitió hasta tres veces durante la mañana en medio de la expectación de cientos de visitantes que además fueron animados por la música en vivo de la parranda Los Salineros de La Hoya.
Ya por la tarde el párroco de Yaiza, Juan Antonio Gallego, ofició la misa de honra a la Virgen de La Caridad acompañada por la Agrupación Vocal de Yaiza, en la histórica ermita situada por delante de bodega La Geria, donde la Agrupación Folklórica Rubicón asimismo exhibió su ofrenda de canto y baile (isa, polca y malagueña) rodeada de decenas de devotos de la Virgen.
Una noche antes, viticultores, bodegueros y allegados participaron del tenderete organizado por el Ayuntamiento de Yaiza en Bodegas Rubicón, instalaciones cedidas por la propiedad para el disfrute de un momento entrañable. Allí la música fue cuestión de las parrandas Janubio y El Golpito.
El primer teniente de alcalde de Yaiza, Ángel Domínguez, el concejal de Festejos, Javier Camacho, el responsable de Sector Primario, Emilio Machín, y los ediles Águeda Cedrés, Silvia Santana, Rubén Arca y Ángel Lago, que tienen delegadas responsabilidades de gobierno en distintas áreas, también participaron de la fiesta – homenaje al sector vitivinícola insular.
Cosecha de este año
En dos días llenos de recuerdos también hubo tiempo para repasar el estado de la cosecha actual. Evidentemente por factores como la escasa lluvia o cambios bruscos de temperaturas no se recogerá la misma cantidad de uva del año pasado, “aunque no está nada mal”, en palabras de Ramón Melián, propietario de Bodega La Geria, que estima que la Isla puede llegar a los 2,5 millones de kilos. Su bodega recogerá hasta un 40 por ciento menos de uva que en 2018.
Por su parte, José Antonio Rodríguez de bodega Tierra de Volcanes, a la espera de datos definitivos, asegura que “habrá fincas que pasen de los 27.000 kilos del año pasado a unos 9.000 kilos este 2019”. Rodríguez entiende que “esto es cíclico y hay que aguantar cuando la cosecha no es todo lo buena que uno quiere”.
José Grimón de bodegas Rubicón, que empezó la vendimia el 5 de agosto, anota que “este año siendo optimistas recogeremos la mitad de uva que el año pasado, pero no porque tengamos menos cantidad quiera decir que la calidad de la uva es inferior”. Los bodegueros se mantienen igual de ilusionados con el producto final y ahora dedican todos sus esfuerzos a la vendimia y al cuidado del proceso de elaboración de los nuevos caldos, su razón de ser.