Tino Alemán y Pancho Ortiz exponen su mundo de cerámica y madera en Mancha Blanca
Manos que transforman para crear piezas únicas: Tino Alemán, reconocido alfarero de la localidad de Uga, y Pancho Ortiz, artesano del pueblo de Yaiza, que convierte la madera en su lienzo y sus herramientas en pinceles, como él mismo lo describe, son dos grandes creadores y amigos del municipio de Yaiza que exponen la versatilidad de sus obras en la edición número treinta y cinco de la Feria de Artesanía de Lanzarote, localizada en Mancha Blanca (Tinajo), los mismos años que lleva Tino participando del epicentro artesanal donde fue distinguido en 2012 como ‘Artesano del Año’.
“Para nuestro municipio es todo un orgullo estar representado en la Feria insular por dos artesanos con una capacidad creativa y habilidades y destrezas infinitas para modelar el barro, en el caso de Tino, y construir desde diminutas piezas de madera hasta muebles voluminosos, como es el oficio de Pancho, que además es trabajador municipal en el Área de Deportes”, anota el alcalde de Yaiza, Óscar Noda, presente este martes en la inauguración de la Feria junto al concejal de Cultura, Daniel Medina, y las ediles Águeda Cedrés y Silvia Santana, que igualmente forman parte del gobierno sureño.
Tino Alemán lleva más de cuarenta años sentado frente al torno creando piezas de barro en un sinnúmero de formas a lo largo de su dilatada trayectoria como artesano que incluso le ha llevado a desarrollar experiencias creativas en Marruecos, muchas de esas piezas soportadas en restos de madera que sabe aprovechar en su taller y punto de venta ‘Cerámica Uga’. Tino este año expone en Mancha Blanca en el stand oficial de Yaiza, que prevé talleres creativos como actividades complementarias a la exhibición de piezas.
Por su parte, Pancho Ortiz participó por primera vez en la Feria de Artesanía de Lanzarote el año pasado, aunque su buen hacer en el trabajo de la madera y otros oficios artesanales, porque es un auténtico ‘manita’, ya tiene recorrido y memoria. Crea barricas, botelleros, cestas, destiladeras, lámparas, relojes y muebles, que se pueden ver y comprar en la Feria de Mancha Blanca, abierta al público hasta el próximo domingo.
Daniel Medina destaca que “el trabajo de la artesanía merece ser mejor valorado por la creación y las horas de dedicación que consagran hombres y mujeres a construir obras de artes que conservan tradiciones y que llevan el sello personal del autor. Cuando pagamos por una artesanía, adquirimos una pieza elaborada a mano, única e irrepetible”.